Gracias al uso efectivo de los bastones, podemos llegar a ejercitar el 90% de la musculatura, lo que hace de la marcha nordica un deporte muy completo. Además, el no tener ningún tipo de impacto, hace que lo pueda practicar cualquier persona.

Conseguirlo es la razón por la que llevamos los bastones. Estos nos ayudan a que los brazos tomen un papel activo en la caminata y asi involucrar toda la musculatura del tronco. El secreto... hacer fuerza con los bastones en el suelo.

Para practicar marcha nordica nos hacen falta los bastones y, fundamental, que sean de marcha nordica. La diferencia fundamental de estos, con los de trekking, se halla en la dragonera, que es el guantelete que nos sujeta el baston a la mano.

Aunque en un primer momento a todos nos parezca complicado, rápidamente nos damos cuenta de que si dejamos de pensar que llevamos bastones, practicar marcha nordica es mucho más fácil de lo que nos parecía.

La técnica básica de marcha nordica no es más que el punto de partida, a partir del cual, podemos descubrir muchas variantes, combinando frecuencia, carga, velocidad... Además, todo cambia según el terreno en el que caminemos.

Caminar, recuperar de una lesión, conocer gente nueva, saltar, correr, competir...

¿Hasta dónde quieres llegar?
El límite lo pones tú.